Comenzando por el Principio. El principio de Cercanía.

Si ya se encuentra listo y decidido para estudiar a fondo lo que llamamos física, es mi deseo empezar mostrándole el principio más básico y fundamental que guía de manera general las pautas en las que cada persona valora su relación con el mundo. Este principio se origina desde la individualidad de cada ser en cuanto a la forma de estructurar las ideas en sus mentes, repercutiendo en la manera en cómo priorizaremos y decidiremos sobre nuestros intereses en conjunto teniendo en cuenta lo que es más relevante para cada quien.

En sí, quiero escribir acerca del Principio de Cercanía, el cual se refiere a que todo aquello que le afecte a una persona dentro de cualquier ámbito (social, familiar, salud, aprendizaje, experiencia, etc.), será valorado de tal manera que se le brindará mayor importancia a aquello que le sea cercano o próximo, a diferencia de lo que le sea lejano. Y no sólo nos referimos a ello en cuanto a la distancia espacial o a la separación temporal, sino también a nuestros lazos familiares, de amistades y compañeros de trabajo (red de socialización); situación económica y social; de desarrollo personal y aspiraciones; en cuanto a la adquisición de conocimientos o a las experiencias vividas. En fin, interviene en todo aquello que somos, pero en este momento no deseo hacer una larga argumentación en cuanto a los aspectos filosóficos y sicológicos que tiene en el desarrollo humano. En su lugar quiero ir plantearle siguiente ejemplo.

El día 2 de abril del 2021 los periódicos nos informan sobre el descarrilamiento de un tren en Hualien, Taiwán, donde trágicamente fallecieron muchas personas. Seguramente no se enteró de ello, o si escuchó de la noticia tal vez le dio poca importancia más allá de la ocurrencia de un terrible accidente. Sin embargo, un mes después, el 3 de mayo, se desploma una sección elevada del metro de la Ciudad de México arrastrando consigo fatalmente a dos vagones del tren. En este caso, ¿cuál fue su reacción? ¿Simplemente pensar en otro accidente más? ¿o acaso si le conmocionó la noticia? Claramente, a quienes vivimos en México el impacto de esta segunda noticia fue más notorio, aun cuando muchos no fuéramos usuarios de esa línea o ni siquiera utilizasen el metro.






O también, imaginemos la siguiente situación. Suponga que se enferman su profesor y alguno de sus hermanos. ¿Por quién estará más pendiente de su estado de salud y necesidades? Claramente, usted me puede decir que la respuesta es obvia para los ejemplos anteriores. Pero precisamente, por ser tan obvio es que no podemos justificarlo más allá de tener que decir: “es así porque así es”. Bajo este motivo no estamos en condiciones de justificar nada más allá de esto, por lo que entenderemos que estas valoraciones deberán ser el resultado de un “principio” que consideraremos válido siempre y bajo cualquier circunstancia.

De hecho, este principio lo ha venido aplicando desde que era un bebé al comenzar a descubrir el mundo a su alrededor interactuando con él a través de las sensaciones. Así fue aprendiendo que cosas son más deseables a otras con las que podemos estar en contacto directamente (quema, da toque, duele, sabroso). Con ello dan inicio los procesos sicológicos para la valoración de las cosas y el cual va cambiando a medida que crecemos, pues vamos aumentando cada vez más el radio de nuestra interacción con lo que existe y sucede a nuestro alrededor. Insistiendo nuevamente en que no solamente esta referido a la situación espacial, sino a aspectos de valor dado en nuestras propias conductas, relaciones sociales, formas culturales de vida, etc., influyendo con ello la forma en que vayamos estructurando las ideas en nuestras mentes. Por ejemplo, en el medio social esto se verá influenciado por la educación de nuestros padres, en la escuela, amigos y medios de comunicación, entre otras.

De esta manera, el Principio de Cercanía interviene en el desarrollo de nuestra forma de valorar, resultando que en la gran mayoría de las situaciones, aquellas que sean cercanas serán más relevantes al momento decidir la manera de actuar o de considerar algo. En pocas palabras, todo aquello que nos sea cercano será más relevante o valioso en nuestras vidas, a diferencia de lo que esté más alejado.

Ahora, para este momento seguramente usted se preguntará, ¿a qué viene al caso todo esto con el curso de física?

Pues bien, tanto en la escuela como en la universidad el aprendizaje de la física, así como el de otras ciencias, se realiza en gran parte de manera testimonial. En este sentido, el profesor le enseña los conceptos y elementos de la misma dando testimonio de ello, para que usted, en primera instancia, pase a dar testimonio de los mismos. Así diremos que usted ha aprendido algo cuando sea capaz de dar testimonio de eso mismo, ya sea resolviendo un ejercicio, aplicándolo en alguna situación bajo ciertas condiciones, o realizando una práctica de laboratorio. Pero para lograrlo todos sabemos que aquellos conocimientos que se establezcan de manera sólida serán los que se consiga representar de manera significativa en la mente. Entendiendo por “significativo” algo que tiene sentido con la forma en que estructuramos nuestra conducta. Esto es, aquellos que resulten ser más cercanos a cada uno de los alumnos. Es por eso que siempre se procura comenzar enseñando conceptos que son los más cercanos posibles a cada uno de nosotros, preparándolo para la enseñanza de los más elaborados.

Por otra parte, NO estamos dudando de la inteligencia de las personas. En principio podríamos dejar de perder el tiempo enseñando aspectos elementales de los conceptos de la física y en su lugar pasar directamente a mostrar los conceptos bajo su construcción final en concordancia con lo último del desarrollo de la ciencia. Sin embargo, poder garantizar de que usted los comprenda más allá de su simple aplicación es algo muy poco probable.

Como un ejemplo, tenemos a la mecánica newtoniana que es la primera que se nos presenta con sus tres leyes pues nos permite, en primera instancia, entender mejor el efecto de las fuerzas sobre un cuerpo, aunque contamos con la mecánica lagrangiana que brinda una estructura mucho más sólida (de hecho, es la que usted aplicará en un futuro como físico). Podríamos pasar directamente a mostrar la formulación lagrangiana, pero es muy probable que su aprendizaje será más complejo, a pesar de que esta formulación tiene la virtud de simplificar el análisis de la interacción entre cuerpos. Por esto mismo procuraremos en el curso enseñar partiendo de las ideas y vivencias más cercanas a quienes quieren iniciarse en la física.

Además, tenemos que la valoración dictada por nuestro sentido común, en principio, será más significativa que la brindada por muchos de los conceptos físicos que se vayan aprendiendo. Esto es algo que no necesariamente dificultará su aprendizaje y que seguramente no será problema al momento de aplicarla matemáticamente, pero por el contrario si puede resultar muy inconveniente o complicada al momento de interpretarla. Aunque, por otro lado, esto mismo es lo que interviene en alguno de esos aspectos atractivos de la física o la ciencia para varios de ustedes. Refiriéndome aquí a estos que resultan ser contradictorios, misteriosos, que nos generan gran curiosidad y que tienen como trasfondo el contradecir nuestro sentido común y con ello la manera en cómo se encuentran estructuradas muchas de nuestras ideas en la mente.

Hay mucho de lo cual se podría seguir escribiendo, pero no se preocupe si no me ha comprendido del todo pues en muchas otras entradas de blog estaremos remarcando aspectos de todo esto. Por lo pronto, resumiendo, este es el principio que rige la guía o el camino en general para la comprensión y estructuración de los conceptos que iremos viendo a lo largo del curso, así como de todos los otros estudios de la carrera: dar un paso a paso, de lo cercano a lo lejano. También, este principio será el responsable de generarnos estos “choques” mentales que nos irán obligando a ir constantemente reorganizando la estructura de lo que entendemos de la física, así como sus partes intrigantes, misteriosas o contradictorias.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Los Físicos NO usamos fórmulas

Los cursos de matemáticas en la Facultad de Ciencias.